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Estas entidades fraudulentas, con algo de marketing y mucho "humo", se presentan como soluciones seguras y confiables, pero en realidad representan una amenaza para la seguridad y el bienestar de quienes confían en ellas. ¿Cómo operan estas empresas fraudulentas y qué riesgos plantean para la sociedad mexicana?
La trampa de la apariencia: cómo operan las empresas de seguridad falsas
Una de las tácticas más comunes utilizadas por estas empresas falsas es la creación de una fachada de legitimidad. Utilizan nombres, logotipos y sitios web que a menudo son difíciles de distinguir de las empresas de seguridad legítimas. Además, pueden ofrecer precios tentadores y promesas de servicios excepcionales para atraer a clientes desprevenidos.
Una vez que han ganado la confianza de sus víctimas, estas empresas de seguridad falsas pueden actuar de varias maneras perjudiciales. Algunas pueden proporcionar equipos de seguridad defectuosos o de baja calidad que no cumplen con los estándares mínimos de protección. Otras pueden incluso colaborar con grupos delictivos, proporcionando información privilegiada sobre las operaciones de sus clientes, lo que aumenta aún más el riesgo de robo o extorsión.
Los peligros ocultos y las consecuencias para la sociedad
Según este reportaje de Reporte Índigo, Asume, la organización que nuclea a las empresas de seguridad registradas, estima que a "nivel nacional hay aproximadamente ocho mil empresas de seguridad privada, de las cuales alrededor del 50 por ciento operan en la informalidad".
Solo en la Ciudad de México, estiman que se ubican entre el 20 y 25 por ciento del total de estas empresas "chafa", que luego se concentran en Jalisco, EDOMEX y Nuevo León.
Estas empresas de poca monta simplemente buscan cerrar clientes, cobrar su parte, y "cumplir" con su parte enviando a los eventos o inmuebles contratantes a, básicamente, cualquier persona que acepte sus magros sueldos, con turnos de 24 horas y sin ningún protocolo ni preparación previa,
“Estos mal llamados guardias de seguridad, que no han sido sometidos a ningún control de confianza, prueba psicométrica, capacitación o a una simple entrevista, constituyen un peligro para las empresas contratantes”, precisa Asume.
Este es solo el lado "light" del problema: la colaboración entre empresas de seguridad falsas y grupos delictivos constituye un peligro grave para los contratantes, que han llegado a sufrir robos o soplos a los ladrones por parte de la misma "empresa seguridad" contratada.La importancia de la vigilancia y la regulación
Con este complejo panorama, es crucial que investigues bien antes de contratar un servicio de seguridad, y no te dejes llevar por "promociones irresistibles". Esto incluye investigar a fondo cualquier empresa antes de contratar sus servicios, verificar su historial y reputación, y buscar opiniones de clientes anteriores.
Además, es responsabilidad de las autoridades gubernamentales fortalecer la regulación y la supervisión de la industria de seguridad para prevenir la proliferación de empresas fraudulentas. Se deben implementar medidas más estrictas para identificar y sancionar a aquellos que participan en prácticas engañosas, garantizando así la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos mexicanos.
En última instancia, al trabajar juntos para desenmascarar y combatir las empresas de seguridad falsas, podemos construir un entorno más seguro y protegido para todos en México.
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